Esta semana quiero escribir acerca de un fenómeno muy común dentro de los círculos religiosos contemporáneos.
¿Se ha fijado que los niños muchas veces no quieren comer verduras, carne o alimentos saludables, sino mas bien, quieren comer dulces, golosinas, bebidas carbonatadas o comidas rápidas? y lo mas común en muchos padres es preguntarle al niño o niña ¿Que va a querer? o ¿Qué quiere comer o tomar? bueno pues este fenómeno muy común en los niños y en los padres consentidores ha pasado al ámbito religioso.
Debido al postmodernismo que vivimos actualmente, el mismo fenómeno ha pasado a la iglesia donde se está presentando con mas auge un "Cristianismo a la carta" es decir, ¿Qué quieren escuchar? o ¿Qué cosas quieren que se predique, o se diga, y que no?.
Una de las características postmodernistas dice que busques aquello en lo que te sientes cómodo o bien, si algo te parece bonito y no te afecta eso es bueno, pues en el postmodernismo lo bueno o lo malo es relativo.
Bien escribió el autor de 2a Timoteo 4: 3-4 Llegará el tiempo en que la gente no escuchará más la sólida y sana enseñanza. Seguirán sus propios deseos y buscarán maestros que les digan lo que sus oídos se mueren por oír. Rechazarán la verdad e irán tras de mitos.
Esto ya se está cumpliendo en nuestro continente Latinoamericano, pues poco a poco la gente está buscando "una palabra fresca" pero fuera de los parámetros de las escrituras, una nueva enseñanza pero sin Cristo, buscando un nuevo mover que satisfaga sus deseos, aunque contradigan las escrituras; de todos modos, ellos no saben distinguir si es bíblico o no porque desconocen las escrituras y no las escudriñan. En parte creo que es culpa de los pastores y discipuladores ya que al no cumplir su función de hacer discípulos, la gente no podrá saber si aquello es de Dios o no.
En Efesios 4: 14 dice: Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad... pero en su contexto dice que no seremos inmaduros como los niños por el trabajo de los que han edificado la iglesia, es decir, Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros.
Los evangélicos por años nos jactamos de saber lo que la biblia decía. Hoy en día solo basta escuchar a los hermanos y hermanas hablar con frases como: "escuche en un sermón", "mi pastor dijo", "como dicen en la iglesia", "la profeta me dijo", entre otras frases, pero rara vez se escucha decir: "escudriñando las escrituras me di cuenta que", o "Leyendo mi Biblia encontré", creo que es la triste realidad, hay cultos bonitos, atractivos, espectaculares, motivacionales, positivos, "poderosos" pero carentes de enseñanza escritural, "cristianos en masas" pero no discípulos verdaderos y por eso andan buscando el último BUM de la moda cristiana.
creo que debemos reflexionar en lo siguiente:
1a ¿Somos niños espirituales o maduros en la fe?
2a ¿Andamos buscando modas religiosas o a Jesús?
3a ¿oímos de la biblia o la escudriñamos?
4a Si eres pastor o enseñas en cualquier área ¿Estás haciendo discípulos o estamos entreteniendo a la gente?
Te dejo esta reflexión