Hace pocos minutos vi un cuadro que me dolió en mi corazón y me acorde de una frase de Juan Bosco que dijo: No hay jóvenes malos, sino jóvenes mal orientados.
Unos seis jovencitos entre los 13 a 19 años iban caminando o tambaleándose mejor dicho por la calle cerca de nuestra iglesia, cuatro eran varones y dos eran señoritas (las cuales estaban bien embriagadas) y los varones las iban cargando o por lo menos eso trataban de hacer, (solo Dios sabe si no habían hecho algo mas a las niñas, pues embriagados puede suceder cualquier cosa) llevaban la mirada perdida y una sonrisa tonta en sus rostros y definitivamente se miraban perdidos y sin dirección.
Yo trabajo con jóvenes y señoritas de esas edades y realmente me duele ver esos cuadros, pues aunque para muchos “eso es la vida” y como ellos dicen, “es una y hay que vivirla” la verdad es que se puede disfrutar mas sin necesidad de todo eso.
Pero me surgieron unas preguntas:
1° Sus padres ¿Donde están? ¿Les dedicaron tiempo de pequeños?
2° ¿Que instrucción recibieron en casa?
3° ¿Qué ejemplos vieron ellos en sus padres?
La educación e instrucción comienza por el hogar, sin embargo y lamentablemente muchos hogares incluyendo los hogares religiosos, muchas veces no invierten tiempo con sus hij@s, no les dan un buen ejemplo, o el afán de la vida les hace trabajar de mas para darles algo mejor (a costa de la perdición de sus hij@s) , o aún sus vidas en las iglesias les abarcan tanto tiempo que no tienen tiempo para ellos.
Las escrituras enseñan en proverbios 22:6
Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.
Padres de familia ¿Estamos educando e instruyendo a nuestros hijos desde pequeños?¿Tomamos tiempo no solo de calidad, sino también de cantidad para ellos?
¿Pasamos mas tiempos “en los negocios del Señor”, que en nuestro hogar? Pues bien dice 1 Timoteo 3: 4-5 que los obreros de Dios:
Además, debe gobernar bien a su propia familia y educar a sus hijos, para que sean obedientes y respetuosos.
Porque si no puede gobernar a su propia familia, tampoco podrá gobernar a la iglesia de Dios.
¿Que ejemplo les estamos dando? pues muchas veces nuestro hechos hablan mas que nuestras propias palabras.
Como alguien dijo:
Siempre criticamos a los jóvenes como que los adultos no tuvimos nada qué ver con el hecho que ellos aprendieron de nosotros.
André Marcel dijo: No corresponde a los jóvenes entendernos, sino a nosotros comprenderlos a ellos. Al fin y al cabo, no podrían ponerse en nuestro lugar y, en cambio, nosotros ya hemos ocupado el de ellos.
Lideres de jóvenes o pastores juveniles, Junior Zapata dijo:
A los adolescentes los debemos amar como son, pero los debemos amar tanto que no los debemos dejar como son.
Reflexionemos en esto y recordemos que tenemos mucho por hacer, pero lo más importante invirtamos nuestro amor y tiempo en nuestros hijos, pues será menos doloroso instruir, educar y disciplinar a un niño, que llorar por un joven perdido.
2 comentarios:
es una lucha y un reto constate el que tenemos de orientar a nuestros jovenes, la tarea nunk acaba hasta que se cumpla efesios 4:13 "hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;"
Un pensamiento que viene a mi mente: Ya que ahorita resido en una país europeo he visto,, situaciones como la siguiente: misioneros han viajado a otros pais siguiendo el llamado,,dejando los hijos, sin direccion de los propios padres,,,mas de alguna vez resultaron problemas serios y tragicos, y reconozco que viene la interrogante a mi corazón,,será ésta la voluntad de nuestro Dios......podrá haber existido otra posibilidad.......es tan cierto."""....SERA MENOS DOLOROSO INSTRUIR, EDUCAR Y DISCIPLINAR A UN NIÑO QUE LLORAR POR UN JOVEN PERDIDO""
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