Estimado siervo que comparte la palabra de Dios y que ha sido llamado a ejercer el ministerio.
1-Nunca olvidemos de donde Dios nos sacó.
2-Nunca olvidemos que separados de Dios nada podemos hacer.
3-Nunca olvidemos que nuestro llamado al pastorado es mayor que cualquier otro puesto.
4- Nunca olvidemos que somos siervos no jefes.
5- Nunca olvidemos obedecer la palabra de Dios y no torcerla ni despreciarla.
6- Nunca olvidemos depender de la guía del Espíritu Santo y descansar en su poder.
7- Nunca olvidemos que somos hecho de barro y se nos puede subir el lodo a la cabeza.
Pase un buen día
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