viernes, 13 de mayo de 2011

¿NOS PREOCUPA MÁS LO EXTERNO QUE LO INTERNO?

por Erick Díaz

Hay una canción que escribió uno de los jóvenes de nuestra iglesia que dice así:
Más allá de mi apariencia más allá de lo que ves no puedes ocultar tu amor
no te importa cómo visto y las marcas en mi cuerpo tú me aceptas tal cual soy
//y llevaste mi culpa en tus manos, que por tanto tiempo cargue//

Coro:
Olvidaste tu mi pasado, los errores que llevaba en mí,
y por tantos años, olvidé tu gran amor, pero entonces tu perdón me rescató.

Me gusta esta canción porque expresa el sentir de los jóvenes en general, de como ellos se sienten en cierta forma acusados o juzgados por una sociedad que se ha olvidado que en su tiempo fueron también jóvenes.

Es curioso que las comunidades eclesiásticas de nuestro país se preocupen más por lo externo que miran en los jóvenes, que por su vida interior, es decir: si se visten raros, se peinan raros (o no se peinan), usan piercings o tattos entre otras cosas; el pueblo se escandaliza.
Ahora bien no estoy apelando al desorden en el vestir extremista, sino mas bien en lo que los cristianos del siglo XXI nos preocupa.

Muchos de los jóvenes que están viniendo a la iglesia traen el pelo largo, tatuajes, piercings y quien sabe que más; su forma de vestir algunas veces difiere de lo que la sociedad eclesiástica considera normal o dentro de los parámetros y es allí donde surge el conflicto de establecer que es lo correcto y que no.

El grito de los jóvenes es “¡NO ME CRITIQUES ENSÉÑAME!”
Muchas de ellos se visten así por llamar la atención, por ser aceptados o simplemente porque nadie les ha orientado sabiamente.

Me acuerdo de dos episodios que sucedieron en nuestra iglesia cuando un grupo de jóvenes mando hacer unas camisetas que tenían una “calavera”…me estoy imaginando la cara que algunos están poniendo en este momento al leer esto, puedo escuchar a algunos diciendo uyyyy cosas diabólicas hahahahahhaha. Pregunto ¿Acaso el ser humano no tenemos algo llamado calavera? Creo que si…y segundo el slogan de la camiseta negra (negro no es el color del diablo o el mal) decía: I die(dibujo de la calavera) for Jesus…Filipenses 1:21 o sea I muero por Jesús…pero causó gran conmoción que algunos hermanos y hermanas tuvieron que hablar conmigo acerca de esas camisetas satánicas que andaban los jóvenes.

El segundo caso fue de una querida hermana que siempre observa todo en la iglesia y que siempre se fija en cómo andan vestidos los jóvenes y las señoritas la cual me dijo que había hablado con un joven de la iglesia que había venido desordenadamente al templo y en día domingo porque había venido en chancletas y que esa no era la forma de venir a la casa del Señor…cuando hable con el joven de cómo estaba, me contó que se había inundado su casa y que se le habían mojado sus zapatos y que para no dejar de venir se trajo sus chancletas.

Muchos de los jóvenes que hemos criticado quizá no sea su mala intención lo que ha hecho que ellos se comporten así, si nos remontamos a nuestros tiempos de joven creo que recordaríamos las modas que estaban en boga y que nos gustaban, pero que pasaron y nos convertimos en adultos y cambiamos. Es más se nos olvida que el mismo Señor aceptó tanto a la prostituta como al fariseo, al endemoniado como aquel centurión, aceptó al cobrador de impuestos como a los pescadores.

¿Qué queremos amados hermanos y hermanas? Perder a esta generación sedienta de aceptación solo por su forma de vestir y peinarse; si muchos de ellos los cuales conozco muy bien leen más las escrituras que usted y yo juntos, si muchos de ellos quieren romper con los esquemas que esclavizan a la iglesia y desean un cambio real no solo en las vidas de los de afuera sino también en las congregaciones acomodadas a las tradiciones eclesiásticas. Me pregunto de algunos jóvenes que recientemente se han incorporado a nuestra iglesia, los cuales vienen con piercings y tatuajes ¿Si la comunidad espiritual les recibirá con los brazos abiertos o simplemente los hará de lado por su forma de vestir, peinar, tatuajes, piercing y sabe Dios qué más?

Amemos a nuestros jóvenes y orientémosle ellos nos necesitan pero no necesitan la esclavitud de cosas de pensamiento o gustos del pasado.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Erick soy un joven, y enserio asi me sentia yo observado, criticado y a la vez juzgado por los "hermanos" y eso de alguna manera te desanima en el caminar cristiano y es ahi donde empece a dejar de asistir a la iglesia y a comportarme en cierta manera en lo q me decian los "hermanos" adultos en alguien q no es hijo de DIOS, porq los "hermanos t dicen usted no es un hijo de DIOS porq se viste de tal forma, no es hijo de DIOS porq no se peina jajajaja ahora q recuerdo todo eso me digo asi mismo q yo soy un Hijo de DIOS porq a pesar de todo DIOS se acerco a mi sin importale si me peinaba o no!! buen blog Erick!!

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